Formación y supervisión
Cursos y talleres
El aprendizaje es la base del crecimiento personal, adentrarte en este proceso de desarrollo personal acompañado de personas que buscan lo mismo es una experiencia incomparable.
En general, a la mayoría de las personas nos resulta mucho más fácil ver “la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio”, esto es así, porque muchas veces funcionamos en base a patrones automáticos viciados que no somos capaces de ver, al igual que muchas mañanas cuando te miras al espejo no te estás viendo realmente… El encontrarte con un grupo de personas que buscan lo mismo que tú, te proporcionará oportunidades reales de autodescubrimiento y facilitará que puedas ver en el otro lo que no puedes ver en tí, al igual que esa persona que te mira también puede ver en tus aportaciones el reflejo de lo que le pasa a sí misma, desde ese lugar, ganarás perspectiva, y aprenderás a observarte desde una mirada más humana, comprensiva y amable, movilizando las palancas del cambio personal.
Supervisión clínica
Un espacio seguro y de confianza donde poder revisarte, para darte cuenta de cómo te encuentras a nivel personal.
La Supervisión Clínica es un servicio de acompañamiento individualizado o grupal, donde poder encontrar las herramientas para lograr que tu intervención terapéutica sea más eficaz, maximizando los logros terapéuticos.
Considero que este punto, es un beneficio fundamental muy importante de la Supervisión Clínica, ya que poco se habla del cuidado del profesional en los foros sobre Salud Mental, cuando debería ser una prioridad, ya que, para poder cuidar “del otro/a” primero tenemos que atendernos a nosotras mismas, siendo muy común que “en el acto de cuidar, nos descuidemos”, perdiéndonos en la relación de ayuda.
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Supera "el síndrome del impostor"
A través de procesos de aprendizaje continuado que se logra en la Supervisión ganarás perspectiva, confianza y seguridad, lo que contribuirá a ayudarte a trascender “el síndrome de la impostora”, desarrollar más habilidades de intervención terapéutica, integrar en tu día a día habilidades de autocuidado y conocer nuevas técnicas y métodos de intervención de otros enfoques terapéuticos.
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Logra una visión más clara
Desarrollar tu creatividad, comentar casos clínicos en los que te sientes atascado/a, y revisar tus propias emociones durante el trabajo terapéutico, te ayudará no sólo a aproximarte a ser la/el profesional que quieres ser, sino también mejorará tu calidad de vida, y tu satisfacción personal y profesional.
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Consigue una mejor respuesta terapéutica
Tanto si estás empezando a ejercer, como si ya tienes experiencia, realizar un proceso de supervisión clínica te aportará claridad, y aumentará tu capacidad para estar presente con la persona y, a la misma vez, atender a lo que te remueve por dentro y ocuparte de esos sentimientos, reduciendo la “transferencia y la contratransferencia” para una mejor respuesta terapéutica a tus clientes.